30/04/2011
Me gusta mirarte mientras cocinas, o mientras estas haciendo cosas de la facultad. Me gusta ver tus dedos. Me gusta ver como sonreís, y como mostras tus dientes al hacerlo o como tu boca se abre un poco y juntas tus labios, es raro como sonreís, es la primera vez que veo una sonrisa y que su recuerdo me dura todo el día, todos los días.
Vos siempre tan ocupada y yo siempre tan “pendejo” siempre haciendo algún chiste o diciendo algo que tal vez no te gusta.
Cada día que me voy de tu departamento me voy mas enamorado. A veces me pregunto si vos seguís tan enamorada de mi, a veces lo dudo, no es algo que te eche en cara solo es algo que pienso. Tengo miedo de cansarte, de que te aburras de estar conmigo o mucho peor que te de igual estar o no estar, antes de eso preferiría que no estemos mas, aunque no se que haría sin vos.
Nunca pensé que me podía llegar a enamorar tanto de vos, pero cada vez que pienso en las cosas que hemos pasado me aterra no estar mas con vos.
A veces parece que estamos en distintas sintonías, y eso es lo que mas me preocupa, tal vez yo no soy el chico con el que te gustaría estar. No voy a dejar de ser tan impulsivo, tan histérico, y sobre todo tan molesto. Vos tenes siempre un plan para todo y yo solo dejo que pase, ojala pudiera sentir menos y pensar mas si eso es lo que necesitas, tal vez necesitas algo seguro.
Seguramente me quede en el pasado y sigo esperando que los dos tengamos el mismo entusiasmo que teníamos cuando recién empezamos y por eso se me hace difícil entender nuestra relación de ahora.
Pero si vos me preguntas como fueron mis otras relaciones te tengo que decir “no se”, creo que este es mi primer noviazgo de verdad. Y entonces me mareo, no entiendo, me preocupo, me hago la cabeza, me arrepiento de haberme enganchado tanto y enseguida vuelve la tranquilada, esa tranquilidad que me da pensar en vos. Y me siento como un pelotudo al escribirte esto, pero esa es otra de las cosas que hice solo con vos es contarle todo a la otra personas, aunque te juro que mas de una vez después me mori de vergüenza pero bueno, prefiero morirme de vergüenza y no guardarme algo. Después de todo la culpa es tuya por enamorarme tanto, yo solo soy una victima de tus “mañas” en el amor.
30/05/2011
Adiós mujer del color del vino.
Leer esto y haber vivido una experiencia parecida pero del otro lado me da una sensación de no sé qué. Mezcla de nostalgia, culpa y determinación. Pero bueno, cuando esa brecha entre las sintonías se hace cada vez más grande, no queda mucho más por hacer.
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